En la sociedad actual hablamos sin cesar de ser eficiente, de establecer unos objetivos y lograrlos con criterios de eficacia, en el menor tiempo posible y con el coste más ajustado de recursos. Para hacer frente a esa exigencia en el ámbito laboral es adecuado contar con unos buenos hábitos que proceden de nuestra área personal.
Así, si desde pequeños desarrollamos las prácticas adecuadas, ordenadas, metódicas y respetando sus tiempos es probable que cuando alcancemos la vida adulta esas rutinas estén plenamente interiorizadas en nuestra faceta personal. Y si así fuera esos usos se convertirían en experiencias muy convenientes en el mundo laboral.
El orden y la planificación están directamente vinculados con la eficiencia, y ésta con los resultados. Es difícil, por no decir imposible obtener la excelencia desde el caos, la improvisación o la falta de sistema. Sin embargo todos conocemos a un amigo que afirma:” yo funciono muy bien en mi desorden”. Y es cierto que algunas personas se desenvuelven aparentemente bien en una cierta desorganización ante el estupor de los más sistemáticos. Pero lo cierto es que los criterios de eficiencia tienen una ligazón intensa con el orden, el método y la disciplina. Además un entorno de actividades debidamente establecido y organizado es fácilmente transferible a otra persona, mientras que un trabajo enredado y laberíntico es complejo para ser contado o trasladado a otra persona. La sistematización y el método proporciona seguridad y certeza.
Hay dos elementos muy significativos para ser eficiente y no morir en el intento: hacer una buena distribución del tiempo y ser adecuadamente asertivo.
El tiempo es un aliado o un enemigo. Si es objeto de una correcta planificación parece que se estira milagrosamente. ¡cuidado! Solemos afirmar que no planificamos porque no tenemos tiempo, pero al final no tenemos tiempo porque no planificamos.
¿Quieres ser convenientemente asertivo?: No te pierdas nuestros próximos artículos de "La actualidad en 2 minutos" y lo descubrirás en breve.
R&H Talento y Personas
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